Más de una semana el Amazonas sigue consumiéndose por las llamas, sin que todavía haya culpables. De acuerdo con relatos recogidos por las organizaciones medioambientales e indígenas como los Kaapor, los Awas y los Guajajira con algunos medios periodísticos la zona de Marañao, hacendados decidieron incendiar los bosques para abrir paso y colocar pastos para el ganado, tener espacio en tierras públicas.
La Fiscalía investiga, pero todos los expertos apuntan que aunque el invierno es la época más favorable del año para la propagación del fuego en Brasil debido a su clima más seco, en el caso del Amazonas, no existe ningún proceso natural que pueda causar incendios forestales. Eso significa que todos los brotes de incendios allí serían causados por la acción humana.
Las imágenes satelitales y las cifras oficiales son contundentes: según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, el número de incendios forestales en ese país ha crecido un 70% desde enero de 2019 con respecto al mismo período del año pasado. En total, Brasil registró 66.900 puntos de fuego, la tasa más alta desde 2013, cuando se comenzaron a hacer estimaciones.