A través de un plan integral de seguridad, a partir de hoy los celulares robados serán bloqueados y no podrán ser utilizados con ninguna red móvil del país aun si se les cambia la Tarjeta SIM. Además se llevaran a delante inspecciones en comercios de venta de celulares y en la vía pública para determinar si no son robados.
Esta medida fue impulsada por el Ente Nacional de Comunicación (ENACOM), la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) y la Dirección Nacional de Migraciones.
El plan tendrá como eje el número de IMEI, un número de serie único de cada celular. Una vez que el aparato es denunciado como robado, cuando se le coloque otra Tarjeta SIM, paso previo para ser revendido, el número IMEI se identificará como robado y el celular se bloqueará volviéndose inutilizable. Se espera que a medida que comience a funcionar se den de baja alrededor de cuatro mil celulares por día, en total dos millones de teléfonos adulterados.
Durante los último cuatro meses la División de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad detuvo a 90 personas en las inspecciones llevadas a cabo en Liniers, Once, Constitución, Pompeya, Retiro y microcentro, el 95% extranjeros y de ellos, el 67% peruanos. Además se recuperaron los dispositivos robados. El promedio es de seis clausuras de locales de venta de celulares robados por semana.
En Argentina más de 23,34 millones de personas utilizan smartphones, más de la mitad del país. Durante el 2017 por día fueron robados un total de cuatro mil celulares. “Se busca desmantelar las mafias que están detrás del robo de celulares y que generalmente conviven con los motochorros”, aseguró el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo a La Nación. Con esta medida buscan impedir el uso, comercialización, importación y exportación de dispositivos robados.
“De esta manera los delincuentes no van a tener el mercado para colocarlos y dejarán de ser una ganancia venderlos”, señaló a La Nación el jefe de la División de Cibercrimen, Carlos Gabriel Rojas.
Según Lucas Gallito, director de Políticas Públicas de América Latina de la GSMA, una operadora de telefonía móvil, algunos celulares “son fácilmente adulterables” y sólo requieren un software genérico y una computadora; mientras que otros, como los de Apple, requieren de un programa especial que puede llegar a costar U$S 10 mil y de un mainframe, una computadora potente y costosa, para poder cambiar el IMEI.
La forma más segura de adquirir un celular de parte de un revendedor no oficial es siempre verificando que su IMEI no este entra la lista de bloqueados, una operación que se puede realizar marcando #06* para obtener el digito e ingresarlo en la página www.enacom.gob.ar/imei.