La ex mandataria Cristina Kirchner denunció esta tarde que el juez federal Claudio Bonadio secuestró “las bandas y bastones presidenciales” de Néstor Kirchner durante el allanamiento de su casa de El Calafate.
“Me acabo de enterar que entre los objetos que mandó a secuestrar Bonadio de mi casa de El Calafate estaban las bandas y bastones presidenciales de Néstor y míos. La violación de los derechos y garantías sin límite”, subrayó la senadora nacional en su cuenta oficial de Twitter.
Ayer, la ex jefa de Estado denunció al magistrado ante la Justicia y el Consejo de la Magistratura, a través de su abogado Carlos Beraldi, abogado de la senadora Cristina Kirchner, por “ilegalidades” en los allanamientos llevados a cabo en sus propiedades en el marco de la investigación por el escándalo de los cuadernos de la corrupción.
“Se filtró a la prensa, como es costumbre, datos absolutamente falsos: en ninguno de los domicilios hay bóvedas ni documentos u objetos que puedan tener una procedencia ilícita”, sostuvo Beraldi respecto a los procedimientos que ordenó Bonadio en las propiedades de la actual senadora por Unidad Ciudadana y posible candidata presidencial de cara a las elecciones del próximo año.
El defensor de CFK sostuvo que se violaron “expresamente las disposiciones constitucionales, la ley dictada en consecuencia y lo que el Senado de la Nación dispuso en particular para este allanamiento”. “Todas estas ilegalidades ya fueron denunciadas ante la justicia penal competente, el Consejo de la Magistratura, el Colegio de Abogados y será puntualizada a cada uno de los jefes de bloque del Senado de la Nación”, advirtió Beraldi.
También se quejó de que “el allanamiento en la propiedad de El Calafate fue extendido en el tiempo de manera ilegal y deliberada con el inequívoco propósito de seguir generando estrépito y material para las tapas de diario del fin de semana”. El abogado señaló que “las cosas que Bonadio ordenó secuestrar, no sólo no guardan relación con el objeto de la causa, sino que además, son efectos que integran el ajuar del hogar, cuya incautación no tiene otro propósito que generar daño y humillación”, consideró.