Se trata de Diego Bustamante que vive y trabaja con y para las familias más vulnerables. Él es fundador y director de la Asociación Civil Franciscana Pata Pila, organización que ganó el premio Abanderados de la Argentina Solidaria, dedicada a la atención, contención, ayuda y apoyo a los chicos en situación de vulnerabilidad.
De acuerdo al caso que tomó trascendencia por estos días, Bustamante en el año 2014 conoció a siete hermanitos que vivían en el hogar de Haciendo Camino en Añatuya, con quienes generó un gran vínculo, llevándolo a buscar el modo de poder adoptarlos.
Luego de presentarse ante la Justicia con su requerimiento, y tras varias audiencias en las que incluso se escuchó a los chicos, el juez de Añatuya, Álvaro Mansilla, le dio la tutela de los menores.
Segunda infancia
Las edades de los siete hermanitos están dentro del rango de la segunda infancia , tienen entre seis y 17 años. Fueron separados de sus padres por encontrarse en situación de abandono, y por el problema de alcoholismo de ambos.
Residían en la ciudad de Monte Quemado hasta que la Justicia de aquella ciudad del departamento Copo decidió trasladar a los chicos hacia Añatuya, donde fueron alojados en el hogar de la ONG “Haciendo Camino”.
Bustamante sabe de la vida con faltas y carencias no porque él las padezca, por el contrario vivía en un departamento en la zona de mayor poder adquisitivo en Buenos Aires (Recoleta) pero al parecer eso no era lo suyo, su vida dio un vuelco de 360º al dejar toda comodidad para ayudar a quienes menos tienen. Y, así fue que su lugar en el mundo paso a ser el Chaco salteño, allí fundó Asociación Civil Franciscana Pata Pila (Pies Descalzos) para combatir la desnutrición de los niños de las comunidades guaraní, chané y wichi.
Esas vivencias lo llevaron a actuar con el corazón en este caso de los siete hermanitos. Sabiendo que no iban a ser adoptados todos juntos. Bustamante inició los trámites para adoptarlos a los siete.