Es necesario una reforma de la legislación laboral que preserve los derechos de los trabajadores, desincentivando la “industria del juicio”. Emplear un tabajador en blanco, implica que perciba lo que produce menos los costos laborales extra salariales (entre ellos las previsiones por futuros juicios). Por ende, cuanto más alta la litigiosidad, menos podrá pagarle el empresario y percibirá un salario notablemente inferior.
La Ley de Accidentes de Trabajo (Ley 27.348/2017) permitió la adopción de un “Baremo” o “Tabla” de medición de incapacidades y la creación de comisiones médicas para dar rápida respuesta al trabajador siniestrado lo que repercutió en una baja de juicios abrupta. Con un nivel de satisfacción destacable, tanto por parte de empleadores como de empleados, el sistema de ART incentivó una baja de la litigiosidad en las 15 provincias adheridas.
Se activó un círculo virtuoso en el que el sistema laboral tendió a una mayor competitividad generando un ahorro de costos extra salariales que puede permitir a los empresarios mejorar salarios y/o generar empleo.
Según datos de la UART sobre finales del 2019 se revirtió la baja de los juicios por la falta de constitución de los Cuerpos Médicos Forenses (CMF) en el ámbito judicial. +11% en septiembre, +4% en octubre, +6% en noviembre. Lamentablemente, a la fecha los peritos médicos cobran en porcentaje al monto del juicio; lo que genera incentivos perversos a engrosarlo. En cambio, constituido el CMF, cobrarán por peritaje realizado.
En el mes de noviembre/19 se notificaron a las ART 6.421 juicios, acumulando 62.132 nuevos juicios en el año, representan respectivamente un aumento del 6,1% contra noviembre/18 (6.054 juicios) y una caída de solo 17,0 % en cuanto al acumulado de los primeros once meses del año 2018 (74.878 juicios). Cifras que marcan un claro cambio de la tendencia a la disminución de la litigiosidad. En efecto, en septiembre + 11% y en octubre + 4%. El estimado de diciembre también confirmaría el movimiento al alza.